octubre 5, 2021 En Consultoría

Cuando tus clientes son tus mentores, sin saberlo…

Volví a Chile en 2010, luego de una estadía de seis años en Canadá. Traía conmigo a mis dos hijos pequeños, algunas maletas, una cuna, cajas con libros y mi mente cargada de ilusiones, ideas, objetivos y desafíos por cumplir, todo ello acompañado de los miedos que esto razonablemente implica. Era literalmente recomenzar profesionalmente, donde el camino avanzado, previo a nuestro viaje, se encontraba literalmente en fojas cero.

A los pocos meses había logrado incorporarme a una consultora, la cual trabajaba para una minera y las empresas que le prestaban servicios labor que fue muy bien evaluada, tanto así que tan pronto concluyera el proyecto, no pasaron más de dos semanas y había sido contratada en otra consultora.

Ahí el objetivo era desarrollar el área de DO y Capacitación. Todo un desafío. Comencé a participar en varias reuniones y generar contactos con clientes, lo que significó que, al poco tiempo, estuviera desarrollando un proyecto muy interesante, donde solo esperábamos la aprobación del cliente (quien marcaría un gran comienzo).

Sin embargo, un jueves a las 10:00 am, mi jefa me comunica que habían decidido que el área de DO y Capacitación no seguiría. Junto con la sorpresa, me generó una no menor preocupación ante mi devenir. Esa preocupación duró solo un par de días, pasando de inmediato a la Ocupación, ante lo cual decidí llamar al “potencial cliente” y comunicarle que lamentablemente no podríamos desarrollar el proyecto, porque ya no trabajaba en la consultora.

“Tú eres una empresa, te espero el martes a las 10:30 de la mañana para presentar el proyecto, tendrás que hacer tu propia empresa se llame como se llame”.

Ese “potencial cliente” me escuchó y me pidió que nos reuniéramos al día siguiente. Asumí que debía poner el pecho a las balas, ya que había sido yo quien lo contacté y presentó el fallido proyecto. Esa noche, casi no dormí pensando en las disculpas que necesitaría ofrecer.

Al otro día, llego temprano a la oficina de David Ribot, Gerente de Sitios Remotos de Sodexo, mi “potencial cliente”. Un café inició la conversación. Le comenté la decisión de la consultora; él me miró y me dijo: “El proyecto ha sido desarrollado por ti y nos interesa que se lleve a cabo”. En ese instante creí que no había sido clara en mi comunicado, lo miré y le dije “lo siento, pero yo no tengo una empresa para poder desarrollar el proyecto”, ante lo cual me replicó: “Tú eres una empresa, te espero el martes a las 10:30 de la mañana para presentar el proyecto, tendrás que hacer tu propia empresa se llame como se llame”.

Salí de su oficina con un tan inesperado como reconfortante desafío entre mis manos. Debía contar con una empresa para el martes. No había tiempo para pensar, planificar y menos para dar pie atrás. Lunes temprano me encontraba en el SII para hacer los trámites para comenzar con este proyecto; “Mi Empresa”, y así nació NVTRAINING, con un computador instalado en la terraza de mi departamento, una impresora y mil ideas en mi cabeza.

Luego de ese proyecto se sumaron muchos más y otras empresas nacionales y transnacionales apostaron por un trabajo a medida, con un alto nivel de pasión, compromiso y profesionalismo.

Dentro de este grupo, conocí a quien marcó sin saber nuestro presente; Renato Varas, Ex Contralor General de Transbank. Un día en su oficina, revisando el resultado del proyecto que estábamos desarrollando, me dice: “¿Por qué le pusiste ese nombre tan complicado a tu empresa?, tu empresa debería llamarse Lecanda, porque cuando tenemos algún problema o necesitamos de ayuda, decimos: llamemos a la Lecanda para que veamos qué podemos hacer”.

Fue así como surgió la idea de constituirnos como LECANDA CONSULTORES ASOCIADOS SPA.

En esta búsqueda de dar un nuevo impulso y potenciar nuestras propuestas, he sumado a mi socio Leandro Oviedo, quien cuenta con la experiencia, pasión, compromiso y profesionalismo afín con lo que ha sido mi sello, siendo el más idóneo para construir “por y con nuestros clientes”, proyectos que permitan la consecución de los objetivos trazados. Además, hemos incorporado a Carlos Lecanda -mi hermano- quien lidera el área de SETTING CORPORATIVO, que permitirá sacar del foco el entorno familiar de las reuniones online que nuestros clientes mantienen a diario.

No puedo pasar por alto a todos aquellos que han creído en mí y en mi capacidad para materializar mis sueños y satisfacer las expectativas, objetivos y necesidades de cada proyecto que nuestros fieles clientes nos han confiado, entre ellos: Jorge Echeverria, Juan Umaña, Denise Chasin-Trubert, Juan Carlos Araya, Macarena Montaner, Patricia Tejeda, entre tantos que han sido parte vital de este camino que hoy sustentan nuestro crecimiento y avalan este nuevo comienzo.

Te invito a que trabajemos en conjunto,

Yohanna Lecanda A. – Socio Consultor.